lunes, 11 de abril de 2011

CLASICOS DE ORO CONTEMPORANEOS (IV): KING´S X, 'DOGMAN'

King´s X es un grupo quizá no tan conocido ni tan popular en España como por ejemplo fue en su día Living Colour, pero sin duda, es un trío de una calidad extraordinaria, un grupo innovador y rupturista como pocos, cuyo talento para hacer un tipo de fusión de rock, funk, soul y blues no os puedo negar que siempre me ha cautivado.

‘Dogman’, este excelente álbum de 1994 venía a poner a King´s X, sobre todo a nivel de crítica periodística, tras el gran bajón que supuso ‘Faith, Hope & Love’ una desafortunada aventura que les hizo perder gran parte del prestigio ganado con aquellos dos sensacionales discos de finales de los 80. ‘Dogman’ significó un esfuerzo claramente encaminado a hacer regresar al grupo al sonido y el empaque que tenían sus primeras producciones. Dejando a un lado los devaneos pop, la banda ahora enfocó correctamente lo que debe ser su personalidad como grupo y las señas más claras de su identidad: Los riffs cristalinos y penetrantes de Ty Tabor y el modo racial y pasional de cantar de Doug Pinnick.

Este es un album más agrio, más duro, con más rabia en sus surcos. El tema que da nombre al disco, ‘Don´t Care’ y ‘Complain’ son cortes furiosos, con una gran cantidad de energía comprimida en unas líneas de bajo punzantes, una batería poderosa y unas guitarras que alcanzan los mejores momentos de aquel Lp de debut del grupo. En esa misma línea, ‘Human Behaviour’ y ‘Pillow’ fueron seguramente los dos temas más heavys que habían hecho King’s X en su carrera hasta esemomento, aunque pasados por el tamiz de los sonidos más en boga a las alturas de 1994, en los que no falta una evidente presencia del grunge y de hierbas similares. En lo que se refiere a sus letras, el negativismo y el pesimismo de sus últimas producciones remite un poco en favor de letras más intimistas, más optimistas en algunos casos y tambien algo más profundas, como es la letra de ‘Pillow’, sobre una crisis de fé.

Tampoco faltan en este disco las ya inexcusables baladas, en las que hay un poco de todo. ‘Flies And Blue Skies’ es delicada, y si se quiere, hasta un poco ñoña, pero ‘Sunshine Rain’ y ‘Cigarretes’ tienen una atmósfera más envolvente, más densa, y un tanto oscura.

Entre las sorpresas se incluyeron una versión bastante lograda del ‘Manic Depresion’ de Jimi Hendrix y un tema a medio camino entre el thrash y el punk llamado ‘Go To Hell’, aparentemente rescatado de los primeros y oscuros años de la banda. La producción de Brendan O´Brien fue otro factor que ayudó muchísimo a hacer de ‘Dogman’ un álbum de gran éxito, y hoy , cuando vuelvo a escucharlo, lo tengo que catalogar definitivamente como unos de estos clásicos de oro contemporáneos que estoy recordando en los últimos meses.

Como anécdota, este disco se publicó con una portada en cuatro colores diferentes, que os reproduzco aquí, con la cara del perro en una imagen en negativo.

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