lunes, 25 de julio de 2011

MEMORIAS DEL ROCK´N´ROLL: DISCOS DE ORO, 'FRAMPTON COMES ALIVE'

Pronto tendremos en nuestro país la nueva visita de un verdadero monstruo de la música, un personaje injustamente olvidado dentro del mundo del rock, el guitarrista y cantante británico Peter Frampton, en una gira en la que celebra el 35 aniversario de la edición de un disco en directo de leyenda absoluta, el grandioso doble en directo Frampton Comes Alive!, uno de los discos en directo más vendidos de toda la historia de la música popular.

Peter Frampton inició su carrera musical a muy temprana edad en Londres en un grupo de pop para el mercado teenager, una banda llamada The Herd que poco o nada tenía que ver con lo que hizo posteriormente, aunque los hit singles para el mercado pop británico de finales de los 60, le valieron para darse a conocer lo suficiente como para que Steve Marriot, guitarrista de los Small Faces, al separarse este grupo decidiera formar en 1969 un grupo netamente de Hard Rock, Humble Pie, y que propusiera a Peter Frampton unirse a él en esa aventura. Frampton aceptó el reto y fue pieza clave de alguno de los mejores discos de esa primera etapa de los Pie, como Town And Country o Rock On y muy especialmente otro histórico disco en directo, el Rockin’ the Fillmore, que fue su último trabajo editado con Humble Pie antes de que en diciembre de 1971 anunciara su marcha del grupo para empezar su carrera en solitario.

Su primeros discos en solitario no tuvieron apenas repercusión hasta que en la primavera de 1975 apareció un álbum titulado simplemente ‘Frampton’, que dí que obtuvo unas ventas considerablemente mejores, lo que le llevó a hacer durante el verano y el otoño una larga gira por Estados Unidos en la que se grabaron varias actuaciones para editar un disco en directo. Ese disco fue el mítico Frampton Comes Alive!

Las fechas y lugares en donde se grabó fueron el Marin County Civic Center, San Rafael, CA, 13 de junio de 1975, en el Winterland Ballroom, San Francisco,14 de junio de 1975, Long Island Arena, Commack, NY, 24 de agosto de 1975 y Plattsburgh, NY, November 22, 1975.

La banda que grabó con él estaba compuesta por el propio Peter Frampton obviamente como guitarrista y cantante, Bob Mayo como segundo guitarra y teclista, Stanley Sheldon en el bajo y John Siomos en la batería.

Un sonido originalísimo, en el que destacaba la técnica de Frampton con efectos supervanguardistas como el celebérrimo Talk Box, autética seña de identidad de este disco, canciones muy bien elegidas, desde “Baby I Love Your Way”, “Do You Feel Like We Do”, su cover de “Jumpin´Jack Flash” de los Rolling Stones o especialmente el famosísimo “Show Me The Way” así como una producción de lujo influyeron decisivamente en el inesperado y espectacular éxito que tuvo ese disco. Se puso a la venta el 6 de enero de 1976, al principio con una entrada relativamente discreta en los charts, pero conforme pasaban las semanas, iba alcanzando posiciones, iba subiendo en ventas y en la segunda semana de febrero de 1976 ya era númeo 1 de la lista oficial de álbumes de Billboard, manteniéndose 10 semanas en ese número 1 y 55 semanas en lista, siendo el primer disco doble en directo de la historia en lograr tal éxito de ventas.

Fue el disco más vendido en todo el mundo del año 1976, logró vender seis millones de copias entre 1976 y 1977 en Estados Unidos, y fue elegido ‘album del año 76’ en la votación anual de los lectores de la revista Rolling Stone. Y como dato si quereis curioso, a pesar de ser ser un álbum doble, salió a la venta con un precio solo ligeramente superior al de un disco normal, 7 dolares con 98 centavos de la época.

Por desgracia, con posterioridad su carrera entró en un profundo declive motivado en gran medida por el gran fracaso de su intento de readaptar el Sargent Peppers de los Beatles en 1978 con los Bee Gees, en una pelicula que resultó un completo fiasco, así como por un grave accidente de coche que estuvo a punto de costarle la vida en esa misma epoca, que le obligó a un largo periodo de inactividad, tras el cual atravesó serios problemas de adicción a las drogas. Así, durnate los 80 y 90 su producción se fue haciendo cada vez más esporádica y aunque siempre con calidad, sin el éxito ni la atención mediática de antaño. En 1991 estuvo a punto de reunirse con Steve Marriott en un regreso de Humble Pie, y se sabe que ambos músicos estuvieron trabajando juntos en ese proyecto de reunión, pero la muerte de Marriot en la primavera del 91 frustró la intentona.

Frampton estuvo por última vez en escenarios españoles en el verano de 2006 y verle en concierto es siempre un privilegio. Esta vez, recordando esa obra magistral, ese Frampton Comes Alive! cuya edición en vinilo machacamos en si día hasta rayarla, puedo aseguraros que quienes vayais a sus conciertos disfrutaréis de unos conciertos propios de un todo un caballero del Hard Rock británico más clásico.

miércoles, 20 de julio de 2011

CLASICOS DE ORO CONTEMPORANEOS (IX): IRON MAIDEN , 'BRAVE NEW WORLD'



Diferencias creativas y musicales supuestamente irreconciliables entre Bruce Dickinson y Steve Harris y un deterioro evidente de sus relaciones personales provocaron que el cantante tomase la decisión de abandonar el grupo en 1993. El fracaso de su carrera en solitario y el declive en el que Iron Maiden habían caído desde la marcha de Dickinson propició que ambas partes se reconciliaran y que en la primavera de 1999 Dickinson, al lado de Adrian Smith regresase a Iron Maiden.

Fruto de este regreso fue en el año 2000 la edición de este sensacional disco, Brave New World, en el que Iron Maiden –que en cualquier caso, habían hecho un gran trabajo en su anterior Virtual XI y habían dejado un clásico que incluso el propio Dickinson retomaría para los conciertos, “The Clansman”- recuperaron el crédito, la fuerza y la personalidad un tanto extraviadas durante los años que estuvo en la banda Blaze Bailey.

Steve Harris y Kevin Shirley hicieron un trabajo excelente en lo que se refiere a la producción, volviendo a imprimir a Iron Maiden ese sonido heavymetalero cargado de fuerza en la base rítmica, con unas guitarras brillantes, penetrantes, con Dickinson en un estado de forma excepcional en toodos los sentidos y componiendo unos temas que volvían a tener garra, fuerza, que estaban hechos a la medida del fan de Iron Maiden de siempre.

En la primera parte del disco se concentraban los temas más fuertes, los más directos, aquellos que formarían parte en aquel momento –y todavía en la actualidad- del set list de conciertos de Iron Maiden. “The Wickerman”, uno de esos impactos brutales de arranque de un álbum, al estilo de los “Be Quick Or Be Dead” o “Aces High” de otros discos,era todo un bombazo 100% Heavy Metal de Iron Maiden, mientras que “Ghost Of The Navigator” y la potentísima “The Mercenaryno le iban en absouto a la zaga y mostraban a unos Iron Maiden llenos de fuerza y energía. “Brave New World” tenía una estructura de composición que recordaba a “Fear Of The Dark”, y “Blood Brothers”, que seguía en cierta medida el mismo esquema, era otra gran canción en la que destacaban muy especialmente su solos de guitarra, asi como la magnífica transición instrumental intermedia, melódica y llena de riqueza en matices musicales y con Bruce Dickinson cantando con una sensibilidad extraordinaria, siguiendo el crescendo instrumental de la canción de manera genial. “Out In The Silent Planet” y en el final del disco “The Line Between Love & Hate”, otras piezas que proporcionaban a este excelente disco la vitola de clásico de clásicos absoluto, de masterpiece que hasta la fecha los propios Iron Maiden no han vuelto a superar.

jueves, 14 de julio de 2011

CLASICOS DE ORO CONTEMPORANEOS (VII): GUNS N'ROSES, 'USE YOUR ILLUSION'

Más de un mes sin pasar por La Comuna… esto de hacer dos libros a la vez, y ahora también dos revistas, más el vicio que he cogido con las series de televisión de terror inglés de los años 70 ha hecho que últimamente aparezca poco por aquí, pero desde ahora prometo disciplinarme más y no dejar tanto tiempo sin compartir con todos vosotros algunas reflexiones. Vuelvo con un disco al que últimamente le he dado varias vueltas y que hacía mucho tiempo que no volvía a escuchar en profundidad.

Apetite For Destruction, el celebérrimo disco de debut de Guns N’Roses fue una ráfaga de genial creatividad, uno de esos discos en los que se capturó un momento de inspiración, actitud y genuina fuerza rockera que pocas veces se consigue lograr en un estudio, y seguramente por tal motivo logró el éxito que logró. Evidentemente, Use Your Illusion, un cuádruple álbum compuesto y grabado a lo largo de 20 interminables meses, con serios problemas internos en el seno de la banda –adicción a las drogas de Slash, expulsión del grupo del batería Steven Adler, progresivo distanciamiento entre Izzy Stradlin y el resto del grupo - en modo alguno podía tener la misma frescura ni la misma energía que el mítico Apetite

Pero ello no desmerece el hecho de que Use Your Illusion, aún siendo un álbum excesivamente largo al que probablemente le sobren según el gusto de cada cual algunas canciones, es un gran álbum de Hard Rock/Heavy Metal en el que también hay grandes clásicos de Guns N’Roses, de los Guns N’Roses genuinos, tiene una cuidada y minuciosa producción y entre 1991 y 1993 fue uno de los discos más importantes del Heavy Metal en aquel periodo.

En tanto en cuanto todos los temas tanto del volumen I como del II se conmpusieron y grabaron más o menos a la vez, y su inclusión en uno u otro volumen no obedeció a un criterio musical o estilístico concreto, no cabe analizar los dos discos separadamente. En Use Your Illusion existe una enorme variedad musical y de matices –es ese uno de sus principales atractivos- y en él se puede ver desenvolverse a Guns N’Roses en varios terrenos. Tenemos por un lado el lado más duro, más heavy con el ramalazo punk que caracterizaba la agresividad de su estilo en los comienzos en temas como “Right Next Door To Hell”, la fortísima “Shotgun Blues”, “Get In The Ring”, que era una feroz diatriba contra la prensa musical con la que habían tenido diversos problemas, citando nombres concretos de periodistas y publicaciones, -a alguno, como Mick Wall de Kerrang!, cuando le conocí en persona, me dijo que estaba encantado de que los Guns le hubieranhecho mundialmente famoso- “Back Off Bitch”, que de hecho era una canción incluso anterior a muchas de las que se grabaron para Apetite For Destruction o “You Could Be Mine”, que fue el primer single del álbum y se incluyó en la banda sonora de la película Terminator II. En estas canciones es donde se reconoce a los Guns n’Roses más rockeros, más fuertes y en donde se muestra más fresca la banda, aunque también cuando se introducen en otros terrenos salen plenamente airosos. Especialmente emotiva e intensa fue su magnífica versión del “Knocking On Heaven´s Doors” de Bob Dylan, como balada sin lugar a dudas “November Rain” fue la mejor que hicieron a lo largo de su carrera, mientras que “Yesterdays”, “Breakdown” o “Estranged”, como medios tiempos más melódicos ofrecían otra cara del grupo que entroncaba más con sus influencias de los 70 – Stones, Aerosmith, Nazareth, etc.- y que dejaba ver que su evolución futura podría ser muy interesante. En estas canciones siempre se destacó el magnífico trabajo de guitarras tanto de Izzy Stradlin como de Slash.

A la edición de este disco siguió una extenuante e interminable gira mundial de dos años ininterrumpidos de duración en cuya recta final, el grupo literalmente agotado perdió en directo toda la garra de sus comienzos, se arrastró lamentablemente por los escenarios y acabó por saltar en pedazos. Este disco fue en gran medida su testamento sonoro, un disco que dejaba ver a un grupo que de haber permanecido unido sin duda habría llegado infinitamente más lejos, pero al que le faltó un liderazgo claro y una cohesión interna que evitara que las luchas de egos acabasen con una banda que lo tuvo todo en su mano para convertirse en la más grande del rock de los 90 y que lo tiró todo por la borda.